Shelby Austin fue socia gerente de Growth & Investments y Omnia AI y formó parte del equipo ejecutivo de Deloitte Canada. Shelby era responsable de las inversiones inorgánicas y de crecimiento acelerado de la empresa canadiense mediante adquisiciones, emprendimientos, actividades de incubación y expansión y desarrollo de activos.
Shelby también continuó ayudando a las empresas a impulsar un crecimiento significativo a través de la innovación, la tecnología y la toma de decisiones basada en datos. Dirigió Omnia AI, un equipo reconocido a nivel mundial de estrategas de inteligencia artificial, ingenieros de aprendizaje automático, científicos de datos y especialistas en riesgos. Antes de unirse a Deloitte, fundó una empresa que fue nombrada una de las 50 mejores empresas de Canadá por la revista Profit. También fue nombrada una de las mujeres más poderosas de Canadá: Top 100 por WXN. Lo que más le gusta a Shelby de trabajar en IA es su aplicabilidad en todos los sectores para reducir los costos, mejorar las experiencias, mitigar el riesgo y maximizar la rentabilidad. «La IA permite a las organizaciones ser competitivas y resilientes en una economía en constante cambio», afirma Shelby, y cree que la IA puede aportar el máximo valor a los sectores de los servicios financieros, la energía y los recursos y la salud.
Abogada de formación, la carrera de Shelby en tecnología comenzó cuando dejó su bufete de abogados y fundó una empresa emergente que le permitió unir sus dos pasiones. Shelby atribuye una feliz serie de coincidencias que la prepararon para su puesto actual. «Me inspiré para seguir una carrera en tecnología al darme cuenta de que el mundo está en constante cambio y al comprender la magnitud de ese cambio. Sabía que sería relevante para el futuro», afirma. La venta de su startup a Deloitte la posicionó para ayudar a otros a ver ese mismo potencial.
Trabajar en este campo le ha ofrecido a Shelby muchos beneficios interesantes, pero lo que más le satisface son las personas con las que interactúa todos los días. «Me encanta trabajar con personas brillantes. El equipo está compuesto por personas increíblemente talentosas, curiosas, amables y divertidas». También disfruta de las oportunidades para demostrar los problemas que la IA puede resolver, en lugar de explicarlos únicamente desde una perspectiva técnica. Como ella lo describe: «Intento alejar a la gente del aspecto tecnológico de lo que hacemos. Intento ayudar a las personas a entender que resolvemos problemas antiguos utilizando técnicas diferentes a las que utilizábamos anteriormente».
El equipo de Shelby es muy consciente de que muchas personas temen el impacto general de la IA en su vida laboral y familiar, temas que recientemente se exploraron en detalle en un informe reciente de Deloitte. «Superar los riesgos y generar confianza es importante. Debemos entablar un diálogo con las personas en torno a estos temores percibidos», afirma. El miedo a menudo proviene de la falta de comprensión, y ella ve una oportunidad para educar al público y demostrar que sus temores no están justificados.
Compañeros, amigos y otros colegas fueron mentores de Shelby a lo largo de sus diversas carreras. «Necesitas mentores diferentes para las diferentes etapas de tu carrera», opina. «No podría haberlo hecho sin la gran cantidad de consejos que me dieron a lo largo del camino». Para inspirar a más mujeres a unirse a las carreras de STEM, Shelby cree que es necesario cultivar el interés desde el principio: «Las niñas necesitan tener acceso a mentores fundamentales desde una edad temprana». Cita organizaciones como Canada Learning Code, que ayuda a todos los canadienses, pero en particular a las mujeres, a aprender a programar. «Necesitamos crear un espacio de trabajo más inclusivo. Marque la pauta desde arriba y haga que los líderes sean responsables de la inclusión, modifique el sistema mediante el cual evaluamos a nuestros líderes y utilice las evaluaciones de desempeño como una oportunidad para analizar los desafíos y las oportunidades de la inclusión».
A corto plazo, Shelby está entusiasmada y motivada por ver que la IA cataliza el crecimiento en Canadá. «Existe una capacidad sin precedentes para crear nuevos empleos y, a medida que avancemos, podemos ofrecer nuevas y mejores oportunidades para que las empresas innoven y resuelvan problemas sociales como el cambio climático y la pobreza», afirma.
